En el
nuevo DSM-V, publicado en Mayo 2013, el síndrome de Asperger está incluido
en la categoría “Trastornos del Espectro Autista” (TEA). Esto ha creado preocupaciones entre familias
que opinan que las necesidades de sus niños con síndrome de Asperger no van a ser atendidas igual que en los
programas diseñados para el autismo.
¿Asperger o Autismo? Al no existir unas medidas
diagnósticas objetivas, el diagnóstico es a veces muy difícil y está basado en
la interpretación del comportamiento del niño. Según el DSM-IV, los problemas
del desarrollo temprano del lenguaje son un indicador del autismo, mientras que
los síntomas de comportamiento sin problemas tempranos del lenguaje indican
Asperger. De todas maneras, si el diagnóstico se hace tarde, el recuerdo de los
padres sobre el desarrollo temprano del lenguaje puede ser poco claro.
En una nueva investigación, publicada el 31 de Julio de
2013 en BMC Medicine, el investigador Dr. Frank Duffy, neurólogo en el Hospital
de Niños de Boston (Boston´s Children Hospital) utilizó un viejo método, el
electroencefalograma (EEG) para medir la cantidad de señal que se activa en las
zonas cerebrales de los niños. Anteriormente, usando el mismo método, los
investigadores del proyecto desarrollaron un test que puede diferenciar entre
niños con autismo y niños con desarrollo normal.
Se ha investigado en niños con el síndrome de Asperger para comprobar si
los resultados de la conectividad cerebral indican su pertenencia al grupo
autista o es que están en otro grupo diferente. La investigación incluye niños
con autismo y también niños con desarrollo normal, que sirven de grupo de
control.